Mi percepción por los perros

Hoy les contaré mi historia sobre el amor hacia los perros, algo que no creía tener en mi, no creer que me podría apegar tanto a uno a tal punto de sentir y encontrar nuevas emociones que James creo tener hacia una mascota, es más cuando veia a la gente decirle que eran parte de la familia que los amaban que les compraban cosas para que fueran felice, dedicarles gran parte de su vida y tiempo a estos peludo todo, preocuparse por si ya comieron, si están bien, si no están enfermos o si simplemente quieren salir a jugar, volviendo un poco más al tema como dije recuerdo burlarme de ese tipo de personas, ponerlas como tema de burla y humillaciones.

 

Bueno todo empieza cuando el año pasado (2017) me fue un poco mal en mis estudios no tenía preocupaciones por nada ni nadie no tenía responsabilidad, no sabía lo que era ser responsable puntual, no había salido de un problema cuando me metía en otro problema jaja, conseguí muchos dolores de cabeza y preocupación para mi familia, así que fue en ese momento que quisieron enseñarme algo de responsabilidad, así que en ese momento me dijeron unas palabras que nunca olvidaré, adoptaremos un cachorro para que te hagas cargo de el y así aprendas valores y tomes un poco de responsabilidad, al principio pensé que era una broma de mis padre que lo decían jugando, y allí fue cuando me dijeron que si no buscaba un cachorro tendría qué atenerme alas consecuencias, así que con un poco de ayuda con mi hermano me di en la tarea de buscar un cachorro en adopción, busque en decenas de páginas y grupos de Facebook, preguntando constantemente que si habría alguien con un cachorro para adopción, pasaron los días y no conseguía respuesta, en ese momento decidimos comprar uno, pero vimos que todos los que nos ofrecían era un poco costosos, lo cual era un poco difícil sacar dinero para poder comprarlo, puesto que la situación estaba un poco dura para sacar dinero como si no hubiera mañana, pero para alivio de mis padres, mi hermano conoció a una niña de su colegio el cual se volvieron mejores amigos y ella tenía un perro y una perra de una raza muy linda los cazadores, y para esos días los perros habían tenido una camada de 5 hermosos perritos, dos hembras y un macho, y fue allí cuando mi hermano le comentó a nuestros padres la situación así que a primera hora del siguiente mi hermano fue directamente a donde su mejor amiga y le pidió uno de los cachorros, y ella sin pensarlo dos veces dijo que si, pues sabía que estaría en buenas manos, no tendría que preocuparse, pues podría ir a verlo cuando ella guste, y fue así que esa semana fuimos por el cachorro exactamente un sábado, yo al principio no quería ninguna mascota ninguna responsabilidad no quería tener una responsabilidad, ya tenía muchas que ignorar como para ganarme una por qué si, que si traería consecuencias un poco mayores a lo habitual, pues estaba en riesgo la vida de un animal, salimos para la casa de la mejor amiga de mi hermano, duramos una media hora de camino, cuando Porfin logramos llegar a nuestro destino, nos bajamos y fue cuando vi por primera vez a mi futuro cachorro, mi primera impresión fue agradable, lo habían bañado y arreglado para dárnoslo, estaba muy limpio, sus cometes eran blanco, marrón y negro, tenía unas ojeras súper grandes y muy lindas, un hocico por el cual emitía unos ladridos que al oírlos daban ganas de comérselo a besitos, era muy tierno, pero la verdad aún no asimilaba la idea de tener una mascota, así que me hacía el indiferente, cuando dentro de mi quería alzarlo, acariciarlo y jugar con el, pero bueno en fin regresamos ala casa y aquí fue donde empezó una gran etapa en mi vida.

 

 Lo primero que mis padres hicieron al llegar a la casa fue decirme que sería mi responsabilidad que el dependería de mi, que si le pasan algo malo, tendría muchos y serios problemas, que lo mejor era que estuviera al cuidado de el y así poder llevar la fiesta en paz, así que lo mejor era obedecerles, quizás si veían que lo cuidaba un par de semanas verían que si aprendí un poco de responsabilidad, y así lo devolveríamos o lo regalaríamos a cualquier familia que si lo quisiera, así que llego la noche, una de las más duras para el cachorro y para mí claramente, el cachorro extrañaba dormir con su madre, loro por unas dos horas, yo pensé que si lo ignoraba y lo dejaba llorar quizás se dormiría, pero no fue así, los ladridos del pequeño cachorro eran cada vez más molestos, ya estaba súper estrenado así que decidí ir con el, lo primero que hizo al verme fue brincar de felicidad, novia su cola de lado a lado, me senté cerca a el y el muy feliz se acostó en mis piernas, y se empezó a dormir, yo para el era su heroe, se sentía protegido junto a mi, eso hizo que se empezará a ganar mi cariño poco a poco, gesto tras gesto, esa noche fue muy larga puesto que no me podía levantar ya que si lo hacía el cachorro lloraría, así que pase toda la noche junto a él, tuve que dormir en el suelo junto a él no me sentí incómodo en ningún momento.

 

El segundo día fue igual de largo a la noche anterior, me levante y desayune, pero primero tuve que alimentarlo, tuve que darle una buena ración de comida, mientras yo estaba sentando en el comedor, desayunando, pasaron unos 15 minutos, y cuando fui a verlo el ya había hecho un desastre total, orino todo había hecho sus nesecidades por todo él patio, destrozo la bolsa de hojas que mi madre había recogido, en ese momento sentí una rabia muy grande, pensé como algo tan pequeño pudo haber hecho tal desastre, tenía que limpiarlo antes que mis padres llegarán a medio día, limpie lo más rápido que pude, escondí la bolsa dañada, barrí nuevamente las hojas, y cuando creí que Porfin podría descansar el cachorro quería jugar, quería correr y saltar por el parque, así que rápidamente me cambie, tome su correa se la puse y salimos al parque, cuando estábamos allá no quería correr así que tuve la idea que el podría dar unas vueltas solo, así que solté su collar, no creí que pudiera llegar tan lejos, no pasaron ni 5 minutos cuando le quite la mirada de encima para revisar mi teléfono, y cuando levante la mirada no estaba, mire rápidamente a todos los lados y fue ahí cuando lo vi correr estaba ya pasando la calle, tuve que perseguirlo por 2 cuadras, yo corriendo como un tonto por todo un barrio siguiendo un cachorro supremamente rápido, cuando lo atrape lo primero que hice fue pegarle una palmada un poco fuerte pensado bien las cosas, cuando llegue a la casa nuevamente el cachorro salió a su casita corriendo estaba temblando de miedo, me tenía pánico no podía verme por qué era para esconderse, el único momento en el que no me temía era en la hora para dormir, tuve que comprar un perro de peluche grande y ponérselo todas las noches para que él pudiera dormir y yo también pudiera descansar, ya la primera semana fue más fácil de lo que creí, ya estaba aprendiendo mucho el cachorro, y yo estaba encariñándome mucho con el, cada vez me preocupaba más por el, nunca antes había sentido un sentimiento igual, ello mejor era llegar por la noche y abrir la puerta y lo primera era verlo a él, moviendo su cola, feliz por verme, me lamía y jugaba conmigo.

 

Me volví tan dependiente a el que simplemente no salía con mis amigos, el era mi mejor amigo no quería hacer nada que no tuviera que ver con el, me sentía súper feliz estando con el acariciandolo, jugando con el y llevándolo a pasear, pasó su primer mes y mis padres estaban orgullos de mi avance al adquirir tanta reponsabilidad, pero en esa temporada la situación económica estaba más dura de lo normal, mis padres estaban pensado en regalarlo pues era un gasto más para la casa, así que yo no lo dude y les dije que yo pagaría la comida y vacunas del pequeño perrito, y fue ahí cuando me dijeron y tú como lo pagaras, no tienes trabajo lo único que podrías hacer sería ahorrar de tu descanso y yo con una sonrisa los mire y les dije efectivamente así lo haré, dejare de comer para que el pueda quedarse conmigo, no les gustó mucho la idea que yo no comiera para que mi perrito si lo hiciera pero al final aceptaron, pero de igual manera siguieron ayudándome con dinero para cubrir sus gatos pero yo colaboraba con una parte.

 

Y ya un mes con el, estaba muy feliz de que el llegara a mi vida, había mejorado en mis estudios, pues mis padres me habían vuelto una mejor persona al haber tenido esa gran idea, pero lo que yo menos esperaba que con el paso de el tiempo vendría una seria de actos por parte del cachorro que ocasionaría muchos disgustos por parte de mis padres, pues yo al consentirlo tanto lo había mal acostumbrado, hacia sus nesecidsdes por todos lados, puesto que yo nunca le puse un lugar para que él hiciera sus nesecidades, entraba por toda la casa rompiendo todo, platos mordiendo los muebles, desteozando todo a su paso era un huracán, mis padres molestos me dijeron que tenía que hacer que el cachorro corrigiera esos actos tan destructivos, pero yo no lograba que el lo hiciera, simplemente era imposible, busque en internet, y lo único que halle para mi mala suerte, era que el cachorro difícilmente corregiría esa conducta pues ya había aprendido todo las cosas malas puesto que yo nunca lo corregí, pasaron dos meses y el perro seguía en lo mismo haciendo de la suyas, mis padres molestos tenían un plan para sacar el perro de la casa.

 

Tenían unos amigos con una finca en un pueblo cercano, así que se pusieron en contacto con ellos, y le comentaron que tenían un cachorro adopción era un muy buen guardián los amigos d mis padre estaba fascinados con lo que mis padre contaban y dijeron que pasarían por el muy pronto, pero mis padres sabían que yo no lo dejaría ir como si nada, así que aprovecharon un día que yo tuve que ir al colegio por la mañana y llamaron para que vinieran por el.

 

Al llegar a mi casa lo primero que hice fue buscarlo por todos lados, yo deseperado por no encontrarlo caí en llanto pensé que había escapado, tome mi bicicleta y fui por todo el barrio buscándolo pasaban las horas y no lo encontraba, ya por la noche cuando llegaron mis padres ellos me contaron que fue lo que había sucedido no se había escapado, ellos lo habían regalado, cuando me contaron estaba furioso, no les había importado que mi felicidad venia de gran parte de el, lo regalaron como si nada, llore diariamente por el, intentaba consolarme con palabras vacías como era lo mejor para todos, pero yo solo pensaba en que era lo mejor para ellos, desde ese momento mi corazón estaba destrozado, no me lo creía que había perdido a mi mascota que con tanto amor había visto crecer, venían a mi mente los recuerdos de el, y yo con lágrimas en los ojos, Miraba el cielo y deseaba que estuviera sano y salvo…

 

Desde ese momento vi con una percepción diferente a las personas que adoraban sus mascotas, aprende que una mascota es parte importante de cada persona, que uno aprende muchos valores, aprende responsabilidad, que los perritos son una parte importante de cada niño, y hoy en día doy gracias a Dios por haberle dado la oportunidad de haber tenido una mascota como el.